Hay preguntas que solo se responden con el tiempo. ¿Cuánto tarda una ciudad en adaptarse a su nueva movilidad? ¿Qué hace falta para que la sustentabilidad deje de ser discurso y se vuelva práctica? ¿Cómo distinguir entre una visión ambiciosa y una agenda personal disfrazada de propósito?
En nuestra edición de Mundo Ejecutivo Yucatán, más que responder, quisimos observar. Volver —tres años después— a la promesa de movilidad de Nuevo León, no para medir solo avances técnicos, sino para preguntar si la ciudad que se proyectó en renders ya se habita desde la calle. En Portada presentamos esa revisión informada y necesaria.
